Un GRAN PODER CURATIVO…Los AMIGOS
Seguro que estarás conmigo…
Hay días, que como es normal, no tenemos toda la energía que nos gustaría y es que eso es algo que también tenemos que experimentar. Para esos días, ¿te hace una cerveza con un amigo?. Pero no un amigo cualquiera, no, me refiero a ese amigo o amiga que desprende energía positiva y que sabemos que pase lo que pase, nos animarán hasta conseguir sacarnos una sonrisa.
¿Te has planteado alguna vez si las relaciones de amistad son curativas?. Bajo mi punto de vista, es una de las mejores relaciones para sanar, relajarse y liberarse.
Como bien sabes, me refiero a esos amigos eternos, que por kilómetros de distancia que nos separen, siempre estarán a nuestro lado. De esos que realmente no llegan a ser más de 4 en la mayoría de los casos. De esos que disfrutamos estando a su lado por el mero hecho de saber que no seremos juzgados, solo aconsejados. De esos que puedes llamar a cualquier hora del día. De esos que te abrazan porque sí y que te escuchan siempre. Pues bien, de esos amigos voy a hablarte y del gran efecto que producen en nosotros.
Características CURATIVAS de los GRANDES AMIGOS
- Confianza y tranquilidad: cuando estamos alterados porque nos ha sucedido algo que necesitamos contar sin ser juzgados, para liberarnos de esas mochilas de piedras que muchas veces nos echamos inconscientemente a nuestras espaldas, ahí están ellos y ellas, nuestros grandes amigos.
- Refugio: la guarida donde siempre podemos ir cuando no sabemos a dónde dirigirnos.
- Confidencialidad: quién mejor que un gran amigo para contarle algo que por ningún motivo puede salir de entre nosotros.
- Dosis de realidad: es muy importante este punto. Un gran amigo nos quiere y por ello nos pone los pies en la tierra cuando nos empezamos a subir a las nubes. En ningún caso rompe nuestras ilusiones pero sí nos hace ver si estamos cometiendo un error, porque aunque él/ella vaya estar si caemos, su misión también es evitar que esa caída se produzca.
- Motivación: nos dan fuerzas cuando se nos están acabando y nos alientan a seguir en la búsqueda de nuestro objetivo.
- Apoyo y ayuda: nos ofrecen su mano para no caer y nos ayudan a levantar si es que ya hemos caído.
- Sinceridad: en la amistad, como en cualquier relación, ésta juega un papel fundamental. Hay que decir la verdad, lo que vemos y sentimos y no por ello esa amistad debe romperse, al contrario, nos puede hace reflexionar e intentar ver las cosas desde otro punto de vista que nos ayuden a afrontar las situaciones de forma diferente.
- Conversaciones interminables: cuántas noches, tardas y mañanas no hemos estado hablando horas y horas con nuestro gran amigo, uno de nuestros pilares fundamentales.
- Cariño: ese abrazo que te recompone y reconforta hasta en las más duras situaciones. Ese mensaje de ánimo cuando crees que no puedes continuar.
- Complicidad: esto es algo que se alcanza con el paso de los años. Cuando tenemos mejores amigos que conocemos desde pequeños, es muy fácil que con una simple mirada, gesto o forma de escribir un mensaje puedan saber cuál es nuestro estado de ánimo y actuar en consecuencia. Para mí, algo maravilloso.
- Risas y diversión: por supuesto, no pueden faltar las risas y la diversión en cada encuentro. Esas risas profundas que nos duran minutos y que muchas veces no sabemos por qué, pero simplemente, ¡nos reímos!. Esto aderezado con tardes de juegos o noches de fiesta…¡lista estoy para repetir!.
Ahora piensa en tu mejor amigo o amiga y dile lo que sientes y lo importante que es para ti, reforzarás aún más vuestra amistad, y por qué no, ¡le alegrarás el día!.
Para finalizar este post, te dejo la siguiente frase sobre la verdadera amistad y los grandes amigos:
“Un verdadero amigo es aquel que entra cuando todos los demás se van”
Cristina González Manzano
Coach Certificada. Formación & Headhunting